Anclado en las rocas
respirando sal de hienas
abrumado por la tempestad
bebo hierro de psicópatas
en la boca de las fieras
la irónica realidad asoma
de irracionalidad desmedida
de locuras de aromas
vacío de levante, de verbo sin memoria…
2 de julio de 2017, Guillermo Nieto Pérez
Hoy, día 2 de julio, hace un año desde que te fuiste.
Este vídeo es un homenaje a mi padre, desde mi visión, a lo largo de 24 años que pasé junto a él. Este reportaje fotográfico lo hago en honor a toda una vida, en el cual su lema seguirá intacto "Fuerza, honor y amor".
Siempre te recordaré por todo lo que me has enseñado, y de ello sigo aprendiendo.
Siempre te recordaré por tu gran lección de vida, de lucha y superación que a todos nos diste.
Siempre te recordaré por tu sabiduría, por tu amor incondicional y por tu infinita bondad.
Conocerte es lo más bonito que me ha pasado en la vida, que seas mi padre y compartir a tu lado la redacción del magnífico "Tempus Fugit" y docenas y docenas de poemas.
Como cada día desde entonces te tengo en mi memoria, desgarrado del vacío. Así que no olvidemos para que siempre viva en nuestra memoria y en sus poemas. Como él mismo decía: "no he tenido más religión que la poesía".
Las palabras se quedan cortas, y sólo a través de la poesía, se puede llegar, como lo hiciste tú.
El poeta que se convirtió en poesía.
Guillermo Nieto Pérez, 02, de julio de 2015
El Tiempo ha quedado inmóvil,
inerte entre las cobrizas dunas
atrapadas en un débil cristal
que separa tu vacío del mío,
lo onírico de lo fantasmagórico,
lo altivo de lo esperpéntico.
Ha pasado tanto tiempo
que apenas si fue ayer
cuando esparcimos
la última gota de luz
sobre la noche herida,
desatando la memoria
Gacelas de plata fría.
Las palabras se me enredan
en los cuernos de una luna
que te acercan y te mecen
como el musgo en las olas
en una canción de cuna.
Antonio Lozano, 22, de junio de 2015
Hoy es un día triste, muy triste, demasiado triste.... Un día Humano, demasiado Humano… Nuestro amigo Tolo se nos ha ido. Nos conocimos en los pasillos de la Facultad de Filosofía y letras hace más de 30 años, cuando los dos corríamos en pos de la utopía. Nunca la alcanzamos. Nunca dejamos de perseguirla, lo que nos unió aún más si cabe. Ha decidido que no quiere ni puede seguir. Su legado en la tierra está concluido. Hace un par de días estuve con él en Alicante. Nos estuvimos despidiendo, no era un adiós, sino un hasta luego. Nos dijimos cuanto nos queríamos, nos abrazamos, nos besamos, lloramos juntos en silencio mientras nos mirábamos (sólo nos ha bastado siempre una mirada para sabernos) y esbozamos una sonrisa de reconocimiento y aceptación de lo inevitable. Es lo que él quería. Su último poema:
¿Dónde está el mar?
Viene apenas cosido al cielo
por el sudor incalculable de un pájaro
por la voz desvencijada de una lámpara
por la hierba exhausta y el abrazo viudo de las rosas
Viene con las farolas devotas y los árboles mansos
con la risa inquebrantable de las caderas vírgenes
con el recuerdo limpio del eco en el aljibe
Viene el mar
con el viento loco y azul
de un día que no existe
Ese mar sinónimo de libertad donde él quiere descansar. El mar querido amigo está allí donde tú estés. Cómo escribió Angel González “si yo fuese Dios haría un ser exacto a ti y no me cansaría de repetirte y repetirte…”. Lo último que me dijo fue "te estaré esperando en los pasillos de la Facultad". Allí iré a buscarte algún día y cuando te encuentre todo volverá a comenzar, volveremos a correr en pos de la utopía hasta el fin de los tiempos. Ha sido mucho más que un auténtico placer haberte conocido. Con tu ejemplo nos has dado una lección de vida, ahora también de dignidad ante la muerte. Hoy es un día triste por el gran vacío que dejas imposible de recuperar, aunque tenga que estar alegre porque así me lo has pedido. Leónidas, Jerges finalmente ha ganado la batalla, no sin que antes hayas derramado hasta la última gota de tu sangre. Aquí estamos hoy lo que queda de tus trescientos espartanos, malheridos y maltrechos, dispuestos a llevar tu nombre hasta el último rincón de la tierra.
Hermano no te quepa duda de que nos volveremos a encontrar. Toma estas dos monedas para que Caronte, el barquero, te cruce la laguna Estígia.
Compañero del alma compañero, Hasta siempre.
Antonio Lozano, 02, de julio de 2014